Monday, December 31, 2007


10 deseos para el 2008
Dicen que el 2008 va a ser un año de buena suerte porque sus cifras suman 10. Pues eso, buena suerte para todos el 2008 y 10 deseos, como la suma de sus cifras. Ahí van los míos:
1. Cartas en mi nuevo buzón
2. Que los Wir Sind Helden hagan un concierto en Barcelona
3. Muchas noches de bailes hasta el amanecer y muchos brunch al día siguiente para reponer fuerzas
4. III República
5. Un trabajo fantástico para quien lo busca y aprobados para los estudiantes
6. Que los que matan se mueran de miedo (gracias Sabina)
7. AVE en Barcelona
8. ADSL para hablar con los que estarán lejos
9. Que no se estropeen ni la secadora, ni el lavavajillas, ni la tele, ni el dvd, ni el equipo de música…
10. Menos guerras y más paz

Friday, December 28, 2007


Cosas buenas de la Navidad

La gente anda estresada y cargada de bolsas por la calle y muchos están tristes aunque la mayoría no trabajaba estos días. Gastar dinero para encontrar el regalo perfecto, no recibir el esperado, cocinar y limpiar para familia y amigos, echar de menos a los que no están… Las Navidades son fechas complicadas para las personas a las que, en el fondo, no les gusta tanto cambiar su rutina o no les gusta que se le imponga lo que deben hacer; hoy a comer allí, mañana compras para la cena de pasado; al otro cogemos el coche para ir a aquel restaurante de todos los años... En Navidades aumenta el número de suicidios y la cantidad de divorcios se incrementa después de Reyes, eso es un hecho. Sé que puedo confundirme a veces en medio del caos del mundo estresado pero al final encuentro un orden que se presenta de cualquier forma: alguien que me envía un sms para felicitarme la Navidad aunque hayamos estado hablando hace sólo unas horas, una niña que quiere cantar un villancico conmigo, una cena especial uno de los días no rojos del calendario. Cosas que valen la pena de estos días y que se deben valorar.

Tuesday, December 04, 2007

Easyjet (avión fácil)
Barcelona-Luton
Mientras intentaba salir vencedora del ejercicio 16 de la Lektion 3 del Arbeitsbuch, después de 5 minutos sin poder decidir si la partícula noch sustituía a la gern o no, el asiento de la persona que se sentaba delante de mi en el avión se inclinó y lo único que impidió que lo hiciera totalmente fue mi cabeza, con la que chocó en un sonoro coscorrón seguido de un ¡ay! Por unos instantes no pude reaccionar. Después, al comprobar que el niñato con traje de yuppie ni siquiera se disculpaba, le di 2 toquecitos en el hombro y le dije –¿Hablas español? –No (pero me había entendido) ­El alemán y el inglés se mezclaban en mi mente con la rabia que me estaba entrando –Could you put your seat a little bit… No me salía la palabra así que me ayudé con los gestos y le inserté el asiento en posición vertical. No lo movió el resto del viaje y estuvo mirándome de reojo en la cola del pasaporte.

Luton-Barcelona
Delante de nosotras un tipo que parecía guapo pero que repitió el movimiento del tiro de asiento libre y cuando tuvimos su cabeza a unos pocos centímetros vimos que no era muy amigo del champú. A nuestra izquierda un intelectual, chico joven vestido casual con un libro de autor bajo el brazo y con pinta de ser capaz de suscribir una frase como “A veces me despierto a las 4 de la mañana y me entran ganas de leer a Nabokov” Se sentaba en el asiento del pasillo a pesar de que los otros 2 estaban libres porque eso de mirar por la ventanilla del avión es poco culto. El cabin crew era muy simpático y nos dejó comer nuestros sándwiches con la bandejita desplegada a pesar de que las turbulencias nos hacían botar. Después nos trajo cordialmente una bolsa de Maltessers y una botellita de agua con un vaso de plástico, que utilizamos para ir metiendo las bolitas de chocolate. E incluso sonrió cuando le dimos el dinero en monedas (casi todas de menos de 50 céntimos).