Wednesday, September 24, 2008

The Fifty Cent Party
No es el nombre de un nuevo grupo de música, ni la última iniciativa cultural del ayuntamiento. Tienen más poder que todo eso. Se trata de un grupo de 280.000 chinos que reciben 50 fen -medio yuan, el equivalente a 5 céntimos de euro- por cada comentario positivo que publican a favor del gobierno en la Red, según Far Earsten Economic Review. 
China se ha ganado apodos como El gigante asiático o el dragón económico y es ya la segunda potencia mundial por capacidad de compras (según el Banco Mundial). Mientras, el gobierno comunista chino, el mismo que manipuló la climatología para que no lloviera durante las ceremonias de inauguración y clausura de los JJOO y presumiblemente escondió el escándalo de la leche de bebés contaminada mientras duraban éstos, financia una guerrilla de relaciones públicas que avisan a las autoridades de los comentarios "peligrosos" y cuelan a la opinión pública su visión -la del gobierno- en los chats y foros. El ministerio de cultura chino organiza incluso sesiones de entrenamiento para estos opinadores profesionales que deben aprobar un examen antes de obtener el certificado oficial. Entre las asignaturas hay una llamada 'Guía sobre los problemas de la opinión pública en Internet'. No es que sorprenda esta noticia en un país que informó a los medios internacionales que cubrían los JJOO que no podrían acceder a algunas páginas bloqueadas en China desde hace tiempo, entre ellas Human Rights Watch o Amnistía Internacional. Pero es un dato más para saber cómo se las gastan.

Wednesday, September 17, 2008


Disculpad mi ignorancia
Hay un tipo que acaba de morirse y le he conocido sólo por eso. Se llama(ba) David Foster Wallace, era estadounidense, escritor, y se suicidó el viernes a los 46 años. Hasta entonces no sabía de la existencia de este señor torturado ni de su obra, que en la mayoría de obituarios en los periódicos califican de obras maestras, comparándolo con autores de la talla de Borges o definiendo su prosa como uno de los mejores retratos de la sociedad norteamericana actual. "La broma infinita" (1996) es su novela más conocida pero también escribió relatos cortos y ensayos. La depresión, las adicciones, el suicidio... estos son los temas recurrentes en David, tratados con un punto de ironía que le hizo ganarse el calificativo de genio y un premio con ese nombre. ¿Es correcto hervir hasta que muera un ser que siente sólo para satisfacer nuestro placer gustativo? Y esto se lo publicaron en una revista de gastronomía, al amigo. Wallace sufría fuertes depresiones desde hacía más de 20 años y se medicaba por ello. Según su padre, desde hacía unos años lo había dejado y previsiblemente eso acabó influyendo en su trágica decisión. Quizás también lo hizo en su escritura. A un relato sobre un crucero de lujo por el Caribe lo titulo "Algo supuestamente divertido que jamás volveré a hacer" Algunos lo han considerado una premonición; o igual sólo se mareó en el barco y no le gustaba tomar el sol (a ver, son los menos, pero hay gente así). Su muerte me lo ha descubierto y me da un poco de lástima que haya sido así porque creo que me va a gustar. 

Monday, September 01, 2008


Damas y caballeros al servicio de damas y caballeros

Este es el credo de la exclusiva cadena hotelera donde C. presta sus servicios. Es ‘bellman’, es decir, botones pero en inglés, que motiva más. La cultura empresarial de la cadena también denomina huéspedes a los clientes, imagino que por aquello de que se sientan en el hotel como en casa. C. Los recibe en la entrada abriéndoles la puerta del taxi o de su coche, sacando las maletas de marca y cargándolas hasta la habitación en hermosos y enormes carrillos plateados. Si es necesario, aparca los súper coches de lujo. Sus funciones se resumen en ser solícito, resolutivo, encantador, proactivo y simpático en cualquier momento y ante cualquier circunstancia, lo cual, señores, no es fácil. El objetivo es que no sólo el hotel sea inmejorable sino también su servicio.

Entre las historias del hotel, muchas y muy variadas. C. explica que una clienta se quejó porque el portero del hotel le decía buenos días cada vez que entraba y salía del edificio. La gente es muy rara. Y muy rica. Hace unos días C. hizo un check in a las 6:30h de la mañana a un cliente que se marchaba a las 4 de la tarde del mismo día. Sólo quería dormir unas horas. El único apartamento libre costaba 1.800€. Un precio increíble el que le salió por hora de sueño. Calculen. Las mejores anécdotas son las relacionadas con el dinero, en especial con las propinas. Son tan habituales que la jerga de bellmans le ha puesto nombre a los billetes. Los de 5 se llaman Pitufos, por el color, porque es una cantidad pequeña o por ambos motivos. El de 10 es un Tomatito rojo. El de 20, un Príncipe, lo mínimo que dejan los de ese rango (seguramente lo mínimo que llevan suelto). El billete de 50 es un Horbit y lamentablemente la transmisión oral no ha mantenido el motivo. Pero la leyenda del último clasificado es la mejor. Se trata del Thomson, el billete de 100, bautizado así en honor a un cliente –perdón, huésped– con ese apellido y que dejó semejante propina. La cosa fue así: – “Do you speak English?” – “Yes” – “Pues esto te lo voy a decir en castellano. Feliz Navidad” Y le soltó el billete –“Para ti y para tu equipo”. Mr. Thomson, él sí que es un caballero.
Foto: En Croacia, este cartel indica que se alquilan habitaciones en una casa particular.