Tuesday, January 29, 2008


Dance, dance, dance!
Me considero una persona bastante ordenada; Bueno, no llego al extremo de alinear las latas de refrescos por sabores (y distribuir el resto de alimentos según criterios varios) en la nevera, como si fueran un cuerpo de baile, pero aún así... Pues bien, estaba hace un rato intentado ordenar las canciones del iTunes, porque hay muchas, casi todas las piratas, que tienen toda la información en el apartado "artista", y luego me cuesta encontrarlas. Entonces me he dado cuenta de la diversidad de mi biblioteca musical (término Apple): de la sensual Carla Bruni ('regardez-moi, je suis le plus belle du quartier') pasa a las letras azucaradas de Carlos Baute ('te regalo mi orden, mi desorden, te regalo mi norte y mi horizonte') y sigue un tangazo de Carlos Bardel ('Corriente, 3, 4, 8'). Mis adorados Wir Sind Helden ('sie haben uns, ein Denkmal gebaut') se mezclan con el prolífico Andrés Calamaro ('Maradona, no es una perona cualquiera') y la Watling actúa en Marlango ('for once, enjoy the ride') mientras Nena Daconte se pregunta ('en qué estrella estará'). Paco de Lucía ('como el aguaaaaa') compite en gritos con Rammstein ('mann gegen mann') y el quejoso-rockero de Quique González ('dónde están las gafas de Mike?') precede a la única canción famosa de Rihanna (la de 'under my umbrella, ella, ella...') y a la clásica Lizza Minelli ('good bye mein liebe Herr'). Imagino que a quien más y a quien menos le resultan estas extrañas mezclas cuando aprientan el botón del chufle (schuffle), pero... ¿tanto?

Friday, January 18, 2008



Un rato en un bar
(Historia de Anónimo J. por Susie Q)

El joven estudiante de oposiciones abandonó, no sin pena, al Niño con el Pijama de Rayas, y abrió el grueso temario. Cuando llevaba un rato concentrado, unos gritos de mujeres le distrajeron. En la mesa de al lado había 3 pijas que venían de las rebajas:
- Mira qué moooooooono y sólo por 8 eeeeeeeeeuros!!!
- Tía qué pasaaaaaaaada!!!
Las mujeres en general solemos tener un tono de voz bastante agudo. Los chillidos y ruiditos desconcertaron al futuro funcionario y comenzó a reparar en la gente a su alrededor. A un lado de la barra, unos hombres con traje y pinta de tener despacho y secretaria en alguna oficina de Paseo de Gracia. Medio borrachos, con las cañas en la mano, discutían sobre el equilibrio del sistema de cotización a la seguridad social interrumpiéndose, como si les fuera la vida en ello. Al otro lado de la barra, un tío aburrido le iba dando conversación a la camarera y elevando la voz para mantener el diálogo cuando la chica se alejaba un poco para poner un café o hacer un bocadillo. Parecía no importarle tener que compartir la atención de ésta con un tío que, gritando a propósito para que le oyera todo el bar, exclamaba:
- ¿A que se parece mucho el tío de la tele a éste? (la persona que, avergonzada, se sentaba a su lado)
- Se da un aire (la camarera; por decir algo, por cortesía, por ver si el otro la dejaba en paz, imagino)
- (Satisfecho) Eso es lo mismo que dice mi mujer (y llama por el móvil a alguien para contárselo)
El joven decidió marcharse, en vista de que ya no iba a poder volver a retomar los apuntes sobre el Tribunal Constitucional. En la terraza, en pleno mes de enero, el grupo de yuppies en la treintena habituales en el bar repasan a todas las tías que alcanzan con la vista. Sí, también a la camarera…

Sunday, January 13, 2008

Another manic Monday

No quiero que llegue el lunes porque…

…no quiero tener que madrugar cinco días seguidos
…no quiero tener que ponerme el traje de chaqueta y los tacones para la reunión del martes
…no quiero estar agotada a las 9.30 de la noche
…no quiero coger el metro cuatro veces al día cinco días seguidos
…no quiero ir corriendo Rambla Cataluña abajo a las 9 menos cinco y a las 4 menos cinco porque se me ha vuelto a hacer tarde

Menos mal que a pesar de todo…

…el martes y el jueves tengo clase de alemán
…un día que no sea el martes podré estrenar el vestido que me he comprado en las rebajas
…el martes hay cenita y capítulo nuevo de House en muy buena compañía
…el viernes salgo a las 2 del trabajo
…existen los cafés de media mañana para desconectar diez minutos

PS. Feliz semana
PS2. Grande Forges!


Friday, January 04, 2008


Die Wascherei
(la lavandería)

Hace una semana se estropeó la lavadora. Habré pasado por delante de la lavandería unas cien veces y por fin, entré. (Alguna vez había pensado, seguramente por culpa de las películas de sobremesa americanas de Antena 3, lo bonito que sería dejar la mierda de trabajo que tengo y abrir una lavandería-ciber-café-librería donde la gente acudiría no sólo a hacer la colada sino también a navegar por Internet, leer un libro o tomar un té. Gente de todas las edades, razas y religiones, pero todos guapísimos, simpáticos y con mucho tiempo libre, claro. Y yo regentaría el local como una madame de máquinas: paredes de colores, mobiliario de líneas modernas, pantallas planas, cafeteras Nespresso y lavadoras de diseño de última generación. El olor del suavizante mezclado con el del té de canela y los muffins y yo llegando puntual y sonriente a las 10 al trabajo, para subir la persiana, con vaqueros, bambas y sin maquillar). La verdad es que la experiencia real fue mucho más aburrida que la imaginaria, suele pasar. Compré una lavadora nueva y seguiré pasando por delante, sin entrar.