Monday, September 01, 2008


Damas y caballeros al servicio de damas y caballeros

Este es el credo de la exclusiva cadena hotelera donde C. presta sus servicios. Es ‘bellman’, es decir, botones pero en inglés, que motiva más. La cultura empresarial de la cadena también denomina huéspedes a los clientes, imagino que por aquello de que se sientan en el hotel como en casa. C. Los recibe en la entrada abriéndoles la puerta del taxi o de su coche, sacando las maletas de marca y cargándolas hasta la habitación en hermosos y enormes carrillos plateados. Si es necesario, aparca los súper coches de lujo. Sus funciones se resumen en ser solícito, resolutivo, encantador, proactivo y simpático en cualquier momento y ante cualquier circunstancia, lo cual, señores, no es fácil. El objetivo es que no sólo el hotel sea inmejorable sino también su servicio.

Entre las historias del hotel, muchas y muy variadas. C. explica que una clienta se quejó porque el portero del hotel le decía buenos días cada vez que entraba y salía del edificio. La gente es muy rara. Y muy rica. Hace unos días C. hizo un check in a las 6:30h de la mañana a un cliente que se marchaba a las 4 de la tarde del mismo día. Sólo quería dormir unas horas. El único apartamento libre costaba 1.800€. Un precio increíble el que le salió por hora de sueño. Calculen. Las mejores anécdotas son las relacionadas con el dinero, en especial con las propinas. Son tan habituales que la jerga de bellmans le ha puesto nombre a los billetes. Los de 5 se llaman Pitufos, por el color, porque es una cantidad pequeña o por ambos motivos. El de 10 es un Tomatito rojo. El de 20, un Príncipe, lo mínimo que dejan los de ese rango (seguramente lo mínimo que llevan suelto). El billete de 50 es un Horbit y lamentablemente la transmisión oral no ha mantenido el motivo. Pero la leyenda del último clasificado es la mejor. Se trata del Thomson, el billete de 100, bautizado así en honor a un cliente –perdón, huésped– con ese apellido y que dejó semejante propina. La cosa fue así: – “Do you speak English?” – “Yes” – “Pues esto te lo voy a decir en castellano. Feliz Navidad” Y le soltó el billete –“Para ti y para tu equipo”. Mr. Thomson, él sí que es un caballero.
Foto: En Croacia, este cartel indica que se alquilan habitaciones en una casa particular.

5 comments:

Pescador de Perles said...

Muy bueno lo del Thompson!

Anonymous said...

Dos cuestiones:
1. ¿Qué narices quiere decir proactivo? ahora lo buscaré en la RAE. Y
2. La señora se enfadó porque eran muy amables, o porque le decían "buenos días" aunque fuera por la noche???

PD. Pon un Thompson en tu vida!

Nina Raval said...

Ese lema es de Ritz-Carlton. Doña Susie, sabe usted cuidarse.

Anonymous said...

Hola, soy el señor Thompson; ¿alguien preguntaba por mí?
J.

Nina Raval said...

Bonita, gracias por el mensajín... qué cielo eres!